Presentación
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Si circulas por el carril bici hazlo a un máximo de 30 km/h y si vas más rápido pásate a la calzada; si el carril bici se encuentra en la acera la velocidad máxima debe ser de 10 km/h, y respetando siempre la prioridad del peatón. En calles de convivencia la velocidad máxima es 20 km/h, mientras que en espacios reservados para los peatones y los parques la velocidad se reducirá a 10 km/h.
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En condiciones nocturnas o de baja visibilidad circula con las luces encendidas: luz roja detrás y luz blanca delante.
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Usa el timbre dentro del carril bici para avisar de los adelantamientos y también para alertar a los peatones en caso de que lo invadan. Recuerda que en carriles bici situados en la acera el peatón tiene prioridad en atravesarlos, pero no debería circular.
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Avisa de tus maniobras a los demás usuarios de la vía señalando con suficiente antelación los giros, adelantamientos y paradas para que puedan tenerlo en cuenta y garantizar una distancia de seguridad adecuada.
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Cuando circules por la calzada hazlo por el centro del carril, ganarás visibilidad y evitarás topar con las puertas de los coches. Recuerda que puedes circular por el carril más próximo a la acera que más te convenga, excepto en el caso de los carriles reservados para el transporte público.
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En los cruces, los pasos para ciclistas y pasos para peatones extrema las precauciones, aunque tengas prioridad sobre otros vehículos y busca el contacto visual con los conductores, así como también con los peatones y demás usuarios.
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Evita la acera y sólo circula en ella si es lo suficientemente ancha, máximo a 10 km/h y manteniendo siempre la prioridad de los peatones. Si la acera es estrecha o hay muchos peatones desmonta de la bici o el patinete y ve caminando.
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Para avanzar con seguridad dentro del carril bici hazlo en carriles unidireccionales si la anchura es superior a 2 metros o en los bidireccionales y hazlo siempre por la izquierda de la persona que se va a avanzar y advirtiendo con el timbre.
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Aparca preferentemente en los lugares específicamente destinados y asegura la bici con candados atándola por el cuadro, las dos ruedas y el asiento.
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Aunque circules correctamente ten presente que los peatones a veces pueden interferir en tu trayectoria. Cuando compartes el espacio público tienes que estar preparado para avisar con el timbre y frenar en caso necesario. Hay que proteger siempre los usuarios más vulnerables.
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